Rumania protagoniza una increíble remontada y llega a las Finales por primera vez

Ana Bogdan y Jaqueline Cristian se merecen un festejo que dure varios días. Las representantes rumanas dieron vuelta en forma impresionante la serie ante Ucrania y se clasificaron para las Finales de la Billie-Jean King Cup de noviembre en Sevilla. 

 

Para el equipo de Horia Tecau fue como romper un maleficio, ya que no había podido pasar la ronda de Qualifiers desde el inicio del nuevo formato, en 2021.

 

Bogdan y Cristian no sólo debieron esforzarse en sus individuales, sino que también regresaron a la pista para el dobles. En el primer turno, Bogdan dio la gran sorpresa al vencer a Elina Svitolina por 6-4, 4-6 y 6-3. Más tarde, Cristian también debió remontar su partido y derrotó a Lesia Tsurenko por 2-6, 6-4 y 6-4. 

 

Mientras el sol caía en el Racquet Park Drive de Amelia Island, Fernandina Beach, Estados Unidos (sede elegida por Ucrania debido al conflicto bélico), Bogdan y Cristian se unieron para vencer a las hermanas Lyudmila y Nadiia Kichenok, ubicadas dentro del top 50 en dobles, por 6-2 y 7-6(7).

 

“Dejé mi corazón”, resumió Bogdan, 64a. del mundo, sobre su victoria ante Svitolina, 18a. del ranking y ex N° 3. 

 

“En el segundo set forcé demasiado, me pasé de potencia. En el tercero intenté volver a las cosas que funcionaron. Pude calmarme”, dijo la rumana. Svitolina claramente sintió el cansancio después de haber ganado el segundo partido del viernes en tres sets ante Cristian. Para ella, la derrota fue una gran decepción, porque además participó en la organización de la serie a través de la Fundación Elina Svitolina, que maneja al equipo ucraniano.

 

“Pasé momentos difíciles, no gané partidos durante un mes y medio”, comentó Bogdan. “Estaba muy decepcionada después de mi derrota del viernes, pero me dije que tenía que pelear al día siguiente. Lo tenía que hacer por mí y por mi país”, agregó. Su lema, dijo, fue “dejar el corazón y correr todas” para ganar en 2 horas y 45 minutos.

 

Cristian debió recurrir a su inteligencia, cambios de ritmo y drop shots para superar a Tsurenko, que le pegaba más fuerte pero poco a poco se fue desinflando. “Tuve que ser creativa”, comentó Cristian. “Crecí con la energía de los fans. Traté de nutrirme de eso y tuve un muy buen feeling con la bola, tratando de encontrar la forma de ganar”.

 

“Pese al 20 en contra, seguimos creyendo. No está terminado hasta que esté todo terminado”, agregó Cristian, citando la famosa frase que fue canción de Lenny Kravitz.